Previo a la competición
- En este momento, la
duración de la sesión es corta, de unos 5´.
- Ha de servir de estímulo
muscular (tono), nervioso, y vascular (favorecer la hiperemia).
- Es preventivo, para evitar
lesiones incluso sobrevenidas por un inadecuado calentamiento.
- No debe de ser un masaje
profundo, sino enérgico y rápido en su ejecución.
Después de la competición
- De duración media, y más
profundo que el previo a la competición.
- Es un masaje
extremadamente técnico. Ha de efectuarlo un terapeuta muy experimentado en
trabajo con ciclistas.
De ser demasiado intenso y
prolongado, puede provocar un exceso de relajación muscular y provocar incluso
una hipotonía nada aconsejable para el deportista, máxime cuando se trata de
pruebas de varios días de duración.
- Tras un esfuerzo tan
violento como una etapa ciclista, las fibras musculares están muy dañadas, y
son vulnerables mecánicamente. Por ello sólo personal cualificado ha de
intervenir.
- El principal objetivo de
esta sesión ha de ser la de eliminar todos los productos y metabolitos de
desecho propios de la actividad deportiva, principalmente el Lactato.
- Masaje de intensidad
media, ritmo medio, trabajando amasamientos completos y evitando en todo
momento “meter” demasiado los dedos.